Esta vez tenemos poco mérito, esta vez solo teníamos que lacar esta preciosidad de trabajo, hecho totalmente a mano por el padre de un cliente nuestro, Fausto Lorenzo.
Recuerdo el día que lo tuve en mis manos, no podía creerme lo que estaba viendo.
Solo necesitaba de nuestra ayuda por que quería un buen lacado final para que todo este trabajo quedara como merecía y sobre todo duradero.
Te puede gustar más o te puede gustar menos, pero… ¡No me digas que el trabajo no es espectacular!
Y puede ser cualquier otra temática.
Lo mires por donde lo mires, es una pasada.
Esperamos que os haya gustado.
Sabemos lo que es trabajar con las manos, quizá por eso le damos el valor que tienen trabajos de este tipo.