Todos los ciclistas sabemos lo que una bicicleta representa para cada uno de nosotros. Por esta razón, nos planteamos junto a nuestro amigo y afectado de una de las poblaciones más castigadas por esta desgracia, Paiporta, recuperar su bicicleta de carretera Scott.
El nivel del agua la cubrió por completo y pasaron varios días antes de que muchos de los vecinos pudiesen acceder a los garajes y trasteros. Nada más sacar la bici del trastero ya se procedió a un primer lavado a fondo, para tratar de retirar la mayor cantidad de agua y barro posibles.
ASÍ QUEDÓ LA BICI
El nivel del agua cubrió, por completo, la bicicleta, de la misma forma que ocurrió con miles de automóviles que se encontraban en los garajes de una incontable cantidad de edificios y casas.
El lodo llegó a cada parte de la bicicleta, tal como pudimos comprobar al desmontar todas las partes de la bici, semanas después. Lógicamente, algunos componentes como la cadena fueron muy afectados, teniendo que ser sustituidos. Sin embargo, que la bicicleta contase ya con unos años, se convirtió en una ventaja, en cierta medida.
Los rodamientos de la dirección y el pedalier, probablemente, sufrieron menos que lo habrían hecho algunos de última generación La transmisión, mecánica, lógicamente sufrió menos daños que lo habría podido hacer una transmisión electrónica. De hecho, se ha podido salvar casi todo, a excepción de la cadena. Cabe destacar que el adecuado engrase de la bici ayudó a proteger todas las partes móviles, especialmente los rodamientos del pedalier, como se observa en el vídeo.
Otro componente para sustituir, inevitable, la cinta de manillar. Al tratarse de un material relativamente permeable, el agua y lodo la dejó totalmente deteriorada, inservible. Parece que la peor parte se la llevó la estética de la bicicleta, tanto la pintura como las capas finales de laca, que tuvieron un importante deterioro, lo que obligaba a eliminar dicha pintura y aplicar una nueva.
PREPARACIÓN PARA PINTAR
Nada más sacar la bici del trastero se procedió a un primer lavado a fondo, para tratar de retirar la mayor cantidad de agua y barro posibles. Después, llevamos la bici a Maxima Bikes, tienda de ciclismo de referencia localizada en Ondara (Alicante). Los colegas de Máxima volvieron a realizar una limpieza exhaustiva de la máquina, antes de proceder a desmontar cada una de sus partes. Los productos especializados de los amigos de X-Sauce facilitaron la labor en gran medida, tanto el desengrasante como el limpiador específico de la marca.
Al desmontar pudimos comprobar que aún había agua retenida en el interior, en no pocos de las piezas, como la horquilla. Con todos los elementos de la bici desmontados, cuadro y horquilla quedaron preparados para pasar a pintura
NUEVA DECORACIÓN SCOTT CR1
En las imágenes, como comentamos antes, se aprecian los importantes daños causados por el agua, lodo y otros agentes, sobre sobre las capas superficiales del cuadro y la horquilla, especialmente sobre las capas de laca.
Evidentemente, era totalmente necesario retirar esa pintura para proceder a cambiar la decoración. Ya puestos, elegimos con con el propietario un nuevo diseño y terminación, tomando como referencia otros trabajos de Uves Bikes. Seleccionamos un elegante acabado en blanco perla, con gráficos en dorado, simulando un acabado en pan de oro.
Las nuevas capas de laca industrial UHS finales, protegerán por mucho tiempo esta nueva e impecable pintura. Aprovechamos para dejar también como nueva la tija, lijándola para dejarla en carbono visto con las correspondientes manos de barniz.
Solo faltaba volver a montar todos los componentes y ajustarlos en Maxima Bikes, sustituyendo como dijimos la cadena, cables y fundas, cinta de manillar a juego con la decoración y poco más. ¡Impecable trabajo compañeros!
Como es fácil imaginar imaginar, este ha sido un “trabajo” muy, muy especial. Esperamos que esta bici siga proporcionando muchísimos momentos y satisfacciones a su propietario, así como a nosotros mismos al compartir esta divina afición con él.
